Estos elevadores son todo un regalo de Reyes Magos para las personas impedidas que viven en este barrio jerezano.

Estos ascensores beneficiarán a 200 familias.

Redacción. En la víspera del Día de la Epifanía, los vecinos de la Granja han recibido el mejor regalo de Reyes posible: 10 ascensores para que 200 familias, muchas de ellas con miembros en riesgo de exclusión social, aumenten su calidad de vida y se olviden de las escaleras como obstáculo para su día a día. En concreto, los ascensores que se han inaugurado hoy son los siguientes: plaza de Grazalema números 6, 8, 9, 14 y 16; plaza de Ubrique, 16; y plaza de Ronda, 4. La ilusión se dejaba notar esta mañana en el rostro de los vecinos, apiñados en la calle a la espera de que Francisco Vázquez, gerente de Praysa, le diera al botón, que no solo encendía el ascensor eficientemente energético, sino también la ilusión del bienestar social en una barriada muy necesitada de dotaciones urbanísticas y de mejoras integrales.

Precisamente en el bloque 4 de la plaza de Ronda había tres personas especialmente exultantes con su nuevo ascensor. Por un lado, el matrimonio del 4º B formado por Manolo Hurtado, de 74 años de edad, con serios problemas respiratorios y diagnosticado con leucemia sin llegar a realizarle el trasplante de médula por la dificultad respiratoria, y María Baños, de 72 años, con artrosis en las dos rodillas que le imposibilitaban subir y bajar escaleras por sus continuas infiltraciones. Esta pareja se vio en la necesidad de abandonar su vivienda e instalarse en la de unos parientes antes de comenzar las obras, el pasado 10 de junio, y ayer, por fin, pudieron volver a su vivienda de los últimos 45 años ya con el ascensor instalado. “Este es el mejor regalo de Reyes posible”, comentó María Baños.

Por otro lado, María Jesús Torres, de 57 años, llevaba atrapada en su piso del 1º D desde hacía cinco años debido a un accidente de tráfico que le dejó dañada la espalda. Esta mañana, sus ojos ponían de relieve la ilusión de un niño, consecuencia de la gestión integral de Praysa y la subvención de la Junta de Andalucía, que han hecho realidad un colofón inmejorable para estas fiestas navideñas. “Solo podía bajar escaleras con la ayuda de algún vecino. Para mí, el ascensor es vida. Por fin, podré salir a la calle asiduamente con mi andador. Es una enorme alegría”, aseveró María Jesús.

La semana que viene se inaugurarán los ascensores sociales de plaza de Algar, 6; plaza de Benamahoma, 3; plaza de El Gastor, 3. Las numerosas personas con distintas minusvalías que tienen muchísimas dificultades para salir a la calle en el barrio de La Granja tienen ya una solución real para un problema real. “Ver la sonrisa en las caras de los vecinos y recibir esa mirada de agradecimiento de personas con distintas dolencias que recuperan la ilusión gracias al ascensor hace que todo el esfuerzo merezca la pena”, admite Francisco Vázquez, director de Proyectos de Rehabilitación, Accesibilidad y Subvenciones en Andalucía (Praysa), empresa responsable de la tramitación de las ayudas y de la rehabilitación de los edificios para la instalación de los ascensores. En total, Praysa ha gestionado subvenciones de más de 40 ascensores en la Granja en los últimos dos años, pero todavía quedan más de 30 bloques sin elevador.

La Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía ha destinado 613.436 euros para la instalación de 17 ascensores en Jerez a través del Programa de Rehabilitación Edificatoria, una línea de trabajo que permite acometer la mejora y rehabilitación de las zonas comunes de edificios. De esos 17, un total de 10 los ha gestionado Praysa. Estas cifras reflejan que en Jerez se han aprobado el 25% de los proyectos de toda la provincia, lo que va a beneficiar a 352 familias de la ciudad.

La Granja, que en anteriores ediciones de este programa también ha recibido importantes ayudas para la rehabilitación de sus edificios, es la barriada que aglutina la mayoría de los expedientes en la convocatoria de 2016 con 15 del total de 18 aprobados.

La empresa de Francisco Vázquez, que realiza una gestión integral de todo el proceso administrativo de subvenciones, construcción y puesta en marcha del ascensor, lleva 36 proyectos en la provincia de Cádiz y ha dado un paso adelante en el sector de la economía social al abrir oficinas por todo el territorio andaluz (este mes inaugura la de Granada, en el barrio del Zaidín). El ascensor que monta Praysa a los vecinos es un modelo de desarrollo sostenible y eficiencia energética, ya que sólo consume 500 vatios, lo que supone un ahorro de 1.000 euros anuales en la factura de la luz.

Publicado originalmente en España Buenas Noticias

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